Más de una decena de eurodiputados españoles han demostrado hoy en Bruselas que el voto accesible con código QR es posible, permitiendo que las personas con discapacidad visual puedan ejercer su derecho al sufragio de manera independiente y secreta en cualquier proceso electoral.
En un evento celebrado en la sede del Parlamento Europeo, los eurodiputados han experimentado con un antifaz en los ojos cómo una persona ciega no tiene la posibilidad de elegir una papeleta con su opción política deseada, al no ser accesible, algo que se consigue con un sencillo código QR.
La demostración, a la que ha asistido una amplia delegación del Grupo Social ONCE, ha sido dirigida por la consejera general de la entidad, Bárbara Palau, quien ha afirmado que «las personas con discapacidad necesitamos poder votar de forma autónoma, en igualdad de condiciones y sabiendo lo que votamos». «Hacer las papeletas accesibles, con un código QR, es un pequeño gesto que convierte un obstáculo en una oportunidad», ha subrayado.
También ha presentado el vídeo “El QR es necesario”, donde aparecen rostros de personas con discapacidad visual de distintas edades que se funden entre sí, hasta llegar a un bebé en manos de su madre. Refleja muchas voces distintas que también son una misma voz y recuerdan que un código QR puede hacernos iguales: viajar, orientarse, comprar… y también poder votar.
Este código permite añadir una capa más de accesibilidad a la forma de ejercer el derecho al voto. En ningún caso sustituye al voto en braille, pero permite el acceso al sufragio a las personas con discapacidad visual grave que desconocen este sistema.
Su uso es sencillo ya que los dispositivos móviles en la actualidad cuentan con mecanismos preinstalados en sus cámaras que permiten la lectura de este tipo de códigos. Únicamente se debe tener en cuenta dos cuestiones: el código QR debe tener una señal táctil, tal y como indica la Comisión Braille Española; y el contenido al que redirija este código debe crearse siguiendo criterios de accesibilidad para que los usuarios puedan acceder a él, al margen de si utilizan un producto de apoyo o no.
ACCESIBILIDAD ELECTORAL
Desde la Comisión Europea se ha trabajado en una guía de buenas prácticas electorales para los Estados miembro donde se comparten sistemas, modelos y soluciones llevadas a cabo en otros países para facilitar el acceso al voto a los ciudadanos de la UE.
La guía aborda la participación de las personas con discapacidad en el proceso electoral. Por ello, desde el Grupo Social ONCE se ha participado de forma activa en la redacción de esta guía con la Red Europea de Cooperación Electoral y la Dirección de Justicia de la Comisión Europea, en la que se ha querido plasmar el uso del código QR en las papeletas electorales.
Por ello, antes de la demostración con eurodiputados, el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, dio la bienvenida a la delegación del Grupo Social ONCE, compuesta por cuarenta personas, que viajó a la capital europea durante dos días para conocer de cerca el funcionamiento de las instituciones europeas, las oficinas regionales y mostrar el firme compromiso de la Organización con 80 millones de personas con discapacidad europeas.
Posteriormente tuvo lugar una mesa redonda en la que intervinieron los eurodiputados Jordi Cañas, Jorge Buxadé y Domènec Ruiz Devesa, junto al director adjunto el Foro Europeo de la Diacapacidad, Alejandro Moledo, y al vicepresidente del Grupo Social ONCE, Alberto Durán, quien solicitó medidas que aumenten al máximo la accesibilidad de todo el proceso electoral (procedimientos, lugares, materiales e información).
Durán recordó que en las últimas elecciones al Parlamento Europeo (2019), aproximadamente 400.000 personas con discapacidad en 14 países fueron privadas de su derecho al voto debido a su estatus de discapacidad. La situación predomina en países como Bulgaria, Chipre, Estonia, Grecia, Luxemburgo, Polonia y Rumania, donde una persona bajo tutela total o parcial automáticamente pierde su derecho al voto.
En cuanto al derecho a presentarse como candidato en unas elecciones es aún menos común encontrarse con candidatos con discapacidad en los países de la UE. Solo Austria, Dinamarca, Alemania, España, Croacia, Italia, los Países Bajos y Suecia garantizan el derecho de todas las personas con discapacidad a postularse para cargos públicos.
Durán incidió en que «la ausencia de accesibilidad sigue siendo una de las principales barreras para que las personas con discapacidad ejerzan su derecho al voto». Como dijo el vicepresidente del Grupo Social ONCE, afecta no solo a los lugares de votación, sino también al diseño de las papeletas, la accesibilidad de las cabinas, las máquinas de votación y cualquier información o comunicación proporcionada a los votantes ya sea a través de programas electorales, debates o mítines.
COMPROMETIDOS CON EUROPA
En septiembre de 2022 la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, renovó el acuerdo de colaboración con el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, con el propósito de estrechar lazos e institucionalizar la labor que desde hace años desarrolla la entidad española en el ámbito político de las instituciones europeas con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los 80 millones de ciudadanos europeos con alguna discapacidad.
Desde hace 20 años el Grupo Social ONCE ha afianzado su alianza con las instituciones europeas, convencido de que el empleo es la mejor vía para lograr la plena inclusión social de las personas ciegas y/o con otro tipo de discapacidad, y realizando también una apuesta por el reconocimiento en Europa del juego responsable.
El Grupo Social ONCE trabaja denodadamente para demostrar que las personas con discapacidad contribuyen de manera indiscutible a generar riqueza social y económica tanto a nivel comunitario como nacional.
Su papel en el ámbito político, como actor de la sociedad civil organizada en materia de discapacidad, ha sido crucial en el desarrollo de temas cruciales como el Acta Europea de Accesibilidad, la ratificación del Tratado de Marrakech en la UE, el diseño de la nueva Estrategia Europea de Discapacidad 2021-2030, o la implementación de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en el ámbito comunitario.